jueves, 11 de agosto de 2011

El brillo de una botella, el susurrar de unos labios.

Te veo y siento miedo, tengo los ojos rojos, la cabecita loca, el corazón despierto. No se como llevarte a mi rincón secreto. Se me acaba la noche, la salud y el dinero, no te pierdo de vista, y ya te echo de menos. No quiero ningun gramo que no sea de tu cuerpo. Yo para ver las estrellas nunca miro al cielo, ya se volar sin motores aun quu amanezca en el suelo. No se como convencerte de compartir los febreros. Si me muero de calor, no se porque coño tiemblo.

Vuela, vuela mariposa,

Me decías cabecita loca por seguir mis sueños, por romper las olas. Me defendía con mis alas rotas contra la corriente. Eres mi ángel de la guarda, sobrevolando mis horas bajas. Eres la música del alba, la lluvia cuando estalla. Sálvame, no me dejes caer en la tristeza de las noches en vela. Sálvame y yo siempre seré tu amiga más fiel que dentro te lleva. Me decías cabecita loca por soñar despierta, por querer que no amanezca nunca. Tú me decías cabeza loca siempre es igual, siempre mi ángel de la guarda sobrevolando mis horas bajas.