lunes, 5 de septiembre de 2011

Que sea para siempre.

Un día triste, apagado y aburrido te dispones a divertirte sin nadie alrededor. Te haces esa pregunta : ¿cómo? Solo se te ocurre una respuesta, ÉL. Y seguido, comienzas a pensar como sería una vida a su lado, sin días apagados ni aburridos, todos sonrientes y divertidos. Nadie con una sola cara triste alrededor. Decirte que no existe un jodido día que no piense en tus labios, ni en tu sonrisa y que nadie te quiere más que yo. Enfadarnos por bobadas y que eso nos haga unirnos más. Discutir por quién quiere más al otro y que cuando hayas ganado, picarme y que vengas detrás a darme un abrazo y un beso enorme,y con una sonrisa permanente en los labios, susurrarme al oido, Te quiero más que a nada, cariño. Pero luego, viene un idiota a pedirte la hora y vuelves a la realidad, le dices la hora y piensas que eso nunca pasará, que es solamente tus deseos, tu fantasía y por dentro decir, yo solo quiero que esto sea para siempre. Que yo sea tuya y tú mio, que comprartamos hasta el perfume y que nos queramos como nadie. Que cuando nos separemos pensemos en el siguiente momento que vamos a pasar juntos ocn una sonrisa de oreja a oreja en la cara. Pero no, desgraciadamente no tengo la suerte de que tú queiras lo mismo que yo. Ni siquiera la de oír un te quiero mucho que salga de tus labios aunque sea al despedirte.

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