miércoles, 19 de octubre de 2011

Si me siento derrotado, tú me haces más fuerte.

No está demostrado que yo tenga que morir, simplemente apalabrado y Dios, con perdón, tiene un extraño sentido del humor. A mi, me gustaría que vivamos para siempre y que seamos jóvenes eternamente. ¿Qué harías si tuvieras todo el tiempo y no importara para nada si es verano o es invierno? Si tú quisieras vivir conmigo para siempre, entonces tu serías diferente del resto de la gente. Y yo que no puedo estar sin ti, no he encontrado la manera de que tengas que morir. Si te quedas quieta ahí yo te grabo en mi cabeza cuando no paras de reir. ¿Qué harías si tuvieras todo el tiempo del mundo y no hubiera que cambiar nada del tuyo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario