sábado, 24 de diciembre de 2011

Gracias por existir, mi amor

Y paradojas de este mundo, estudias para salvar vidas y a mi me matas si me miras en segundos. Si estamos juntos lo del tiempo es relativo, si no estás transcurre lento y a tu lado es un suspiro. Cariño, no sé qué verás en mí pero no importa mientras sea el que ocupa la pupa de nuestra pompa. Un niño que trabaja de albañil sobre tu boca y forma la curva que dibuja tu sonrisa tonta. Eres mi otra parte, aquello que encontré cuando me cansé de tanto buscar y ya del mañana no se que será pero yo sé que enamorados seremos uno en el más allá. Y sí, mi "siempre" comenzó en el día en que te conocí. No me haré responsable del ayer pero de hoy si, de las horas que te debo de cosquillas, más de mil. De esa risa que se agarra a tu costilla de marfil, de llorar por ser feliz, de viajar hasta en patín, de tocar el arpa con tu espalda del desliz. De aquel beso en tu mejilla que se deslizó para llevarme en tus labios a un mundo mejor. ¿Qué decir si todo fluye? que te quiero, ¿no? o que eres un cielo por llevarme hasta las nubes pero al verte sentí dentro mariposas.

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