sábado, 24 de diciembre de 2011

Inundando mis ojos, esperando a que pase.

Te decepcionas, te ilusionas, entran personas en tu vida y otras se marchan, se toman decisiones sin saber si son del todo correctas, vives los mejores momentos de tu vida y tambien los peores, acabas olvidando aquellas cosas que no han tenido la menor importancia e intentas superar aquellas cosas que sí la han tenido. Llega un momento en el que tienes que darte cuenta de las cosas por ti sola y no porque te lo digan los demas, o tambien pedir ayuda al ser incapaz de encontrar alguna respuesta. Y en algun momento hay que decidirse; los muros no mantienen a los demás fuera, sino a ti dentro, sí, somos así. Puedes pasarte la vida levantando muros, o puedes vivirla saltándolos. Se trata de eso, de tomar decisiones sin pensar en qué pasará luego, hacer lo que creas correcto para ti, equivocarte mil veces y pedir perdón mil y una, pensar en ti y hacer lo que creas oportuno en el momento que creas oportuno sin pensar en nada más, porque a veces, esperamos demasiado de otras personas solo porque nosotros estariamos dispuestos a hacer mucho más por ellos.

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